Una de las principales garantías de éxito para la puesta en marcha de un negocio es el propio promotor o promotora. Sin embargo, es complicado definir un perfil claro del “emprendedor nato”. Aún así, es interesante indicar una serie de rasgos que en principio sí deberían ser comunes a todas aquellas personas que están pensando en trabajar por cuenta propia. Estos son:
Competencias del emprendedor
× Capacidad de toma de decisiones
× Capacidad de dirección
× Capacidad de organización
× Motivación y fe en el proyecto empresarial
× Iniciativa y capacidad de adaptación
× Creatividad e innovación
× Capacidad de asumir riesgos
× Capacidad de relación interpersonal
× Capacidad para soportar la incertidumbre
Es importante conocernos a nosotros mismos con el fin de detectar cuál es nuestro punto de partida y en qué competencias personales debemos mejorar. Para ello te facilitamos el siguiente test el cual te permitirá tener un mejor autoconocimiento e identificar tus puntos fuertes y débiles: